Sociedades de Propósito. En caso de las empresas B, las empresas BIC y la Benefit Corporation Americana

Las sociedades de propósito —en especial las Empresas B, las sociedades BIC y la Benefit Corporation estadounidense— representan una evolución del paradigma empresarial tradicional al incorporar de manera orgánica objetivos sociales y ambientales a la finalidad lucrativa. Estas formas organizativas integran en su misión la creación de valor económico, social y ambiental, adoptan estándares elevados de transparencia y gobernanza, y amplían el deber fiduciario para considerar los intereses de múltiples grupos de impacto. Mientras las Empresas B se rigen por un proceso de certificación privado supervisado por B Lab o Sistema B, las sociedades BIC incorporan su propósito en el estatuto y requieren reconocimiento estatal, en tanto que las Benefit Corporations surgen como un tipo societario formal que otorga seguridad jurídica para la toma de decisiones orientadas al bien común.

El desarrollo normativo internacional y regional muestra una tendencia creciente hacia el reconocimiento legal de estas entidades, con marcos regulatorios vigentes en numerosos países de América y Europa, así como diversos proyectos legislativos en Argentina destinados a dar identidad jurídica a las empresas de triple impacto. Tales instrumentos buscan facilitar el acceso a incentivos, financiamiento y programas públicos, además de otorgar previsibilidad en materia de obligaciones estatutarias. Los beneficios derivados de estos modelos —como mayor sostenibilidad, reputación, atracción de talento y participación en redes globales orientadas al bien común— revelan su potencial para incidir positivamente en el entorno social y ambiental, posicionando a estas sociedades como actores relevantes en la transición hacia una economía inclusiva y sustentable.